Para degustar
un queso
1. Mastica durante unos segundo manteniendo la respiración.
2. Suelta el aire por la nariz, a rachas, con la boca cerrada para que sientas los aromas y su intensidad.
3. Aprecia los sabores: el dulce y el salado, en la parte baja de la lengua; el ácido en los laterales; el amargo, en la parte alta y hacia el centro; y el picante, en la cavidad bucal.
4. El tiempo que dura el sabor en la boca puede ser breve (menos de tres segun dos), medio (entre diez y quince segundos) y largo (más de treinta segundos)
La tabla
perfecta
Incluye una amplia variedad de quesos, colócalos de los más suaves a los más intensos. Acompáñalos de una selección de panes y galletas.
Las mermeladas, especialmente las que aportan un toque ácido, la fruta (uvas frescas, peras y manzanas) y los frutos secos son una apuesta segura para acompañar a los quesos.
Y escoge la mejor bebida. Desde los clásicos, como el vino de Jerez y los champagne, cavas y espumosos a los más intensos. Y atrévete con la cerveza.